“¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante.”

JAMES 5:14-15

Unción de los Enfermos

“Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros , toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios La Unción de los enfermos “no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez. Si un enfermo que recibió la unción recupera la salud, puede, en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento. En el curso de la misma enfermedad, el sacramento puede ser reiterado si la enfermedad se agrava. Es apropiado recibir la Unción de los enfermos antes de una operación importante. Y esto mismo puede aplicarse a las personas de edad avanzada cuyas fuerzas se debilitan”. Catecismo de la Iglesia Católica 1499, 1514-1515.

El sacramento de la Unción de los enfermos se administra a los agonizantes, así como a los que están gravemente enfermos o a punto de someterse a una operación seria. Este sacramento de misericordia y curación ofrece oraciones para la recuperación, pero su intención primaria es dar fuerza espiritual y calmar el alma de quien sufre de enfermedad. Tradicionalmente, este sacramento se denominó Extrema Unción o Último Rito.

Si desea más información sobre este sacramento, comuníquese con Padre Salvador al 970-704-0820 x11 o enviar un correo electrónico a fathersalvador@stvincentstmary.com